MÉTODO DE FACILITACIÓN ESPIRITUAL PARA EMPRESAS, MANDOS Y PROFESIONALES

Entonces, ¿por qué no comenzar por la parte más importante, el equipo que corresponde a nuestra principal Identidad? En Ho’oponopono, por citar una fuente de inspiración y referencia, ya que lo estudio y lo practico desde hace años, esta familia se llama Ohana en hawaiano, y con la palabra I-dentidad se indica la familia reconstituida, cuyo alineamiento permite el contacto más rápido y directo con la Fuente, de donde descargar nuevos datos, más oportunos y positivos para nuestra evolución. Para acercarnos cada ves más a nuestra Esencia más Auténtica.

En este lugar, sin ningún temor, hablaremos de Campo Cuántico o Campo Informado en lugar de Fuente, sin entrar en detalles. Lo que debemos apuntar es obtener el máximo beneficio con el mínimo esfuerzo, llegando a controlar la única cosa que realmente podemos controlar: la calidad de nuestros pensamientos y la claridad de nuestras intenciones, características a cuidar indispensablemente para un buen liderazgo. En este trance meditativo elegimos poner orden en el equipo compuesto por la Mente Consciente, la Mente Subconsciente, el Yo Superior y el ego, que encuentra espacio para actuar indiscriminadamente cuando la Mente Consciente y la Mente Subconsciente no están bien alineadas y comunicadas.

Mi método de Facilitación Espiritual para Empresa, mandos y profesionales consta de un recorrido dividido en 4 talleres, el primero de los cuales lleva precisamente el título de Amistad En Equipo – Ego, Mente Consciente Y Yo Superior.

Pero, ¿de dónde surge la necesidad de comenzar un trabajo sobre la Super Conciencia, dentro de un proyecto de liderazgo consciente? Se trata de una complementación, que hoy en día resulta imprescindible para obtener el máximo con el mínimo esfuerzo, sin la obligación de permanecer dentro de esquemas ya obsoletos y claramente poco ortodoxos en relación con la naturaleza del ser humano auténtico y con la ética con la que quisiéramos interactuar con cada uno de nosotros, cualquiera que sea el rol que desempeñemos. ¿Qué y con qué vamos a completar un proyecto de liderazgo consciente? 

Mientras que los estímulos provienen del corazón, cuyo “cerebro”, al igual que el complejo mayor presente en el cráneo, funciona como un transductor tanto de los estímulos externos como de los provenientes del interior del cuerpo.

El concepto de Yo Superior se puede asimilar, por tanto, a una parte de nosotros, evidentemente más amplia y expandida, que nos “conoce” perfectamente: sabe cómo funcionan nuestra Mente Consciente, transducida a través del cerebro en el cráneo, y nuestra Mente Subconsciente, transducida a través del cerebro del corazón. Este Yo Superior es, por lo tanto, también el asiento de la Superconsciencia: es decir, consciencia al mismo tiempo de nuestra Mente y de nuestro Corazón y, simultáneamente, contacto constante con la información del Campo Cuántico, del cual el mismo Yo Superior forma parte.

En este 2º taller, logramos utilizar dicha información mediante la consecución de la coherencia cardio-cerebral, de manera muy rápida, gracias a un pequeño truco que yo aplico a la técnica de armonización corazón-cerebro, enseñada por Gregg Braden. Esta coherencia cardio-cerebral nos permite contactar esa parte más grande y sabia de nosotros, que llamamos Yo Superior, a través del cual seremos capaces, en el 4º taller, de extraer y recibir información del entorno que nos rodea, sin buscarla directamente, o buscándola para confirmarla en un segundo momento, basándonos en las claras pistas energéticas que la Superconsciencia nos ha indicado.

En esta fase, que corresponde al 2º taller, el objetivo es encontrar y reconocer el Yo Superior a un nivel más íntimo, para familiarizarnos con esta parte “olvidada” de nuestro Ser. Y para ello, buscamos sus huellas dentro de nosotros, en lo que me gusta llamar, también por simplicidad, nuestra Sabiduría Interior.

Por Sabiduría Interior me refiero a todo lo que hemos aprendido de útil, sí, pero sobre todo de adecuado, ecológico y eficaz al mismo tiempo: “PONO”, para utilizar un término de la cultura Huna de Hawái.

Una de mis meditaciones dirigidas, “Redescubre a Virgilio, tu sabiduría interior”, ha sido creada precisamente con el propósito de volver a dialogar con esa parte de nosotros que también podríamos llamar Mente Excelsa, es decir, con la Mente Superconsciente o Yo Superior, que nos conoce bien y que lleva una vida esperando a que volvamos a hablar con ella, para hacer un balance de la situación y para ayudarnos en las elecciones que sustentan muchas de las decisiones que, queramos o no, debemos tomar a lo largo de nuestra vida. Y que nos recuerda que también no tomar ninguna decisión es una elección.

Para reconocer a un mentor interno, la conciencia puede dejarse de lado, al menos al principio. De hecho, en el trabajo a nivel espiritual se utiliza inmediatamente el nivel más avanzado de Consciencia y solo en un segundo momento se puede ser consciente de cómo y de qué se ha trabajado a nivel espiritual. Los recursos útiles son: la relajación, la creatividad, un poco de confianza en el propio instinto y por eso invito y guío a la persona a entrar en una fase de profunda relajación. Y en esta fase sí que podemos explorar y buscar a nuestros mentores, cuando no «aparecen» por sí solos, entre personas que conocemos o que conocíamos, personajes históricos, políticos, científicos, maestros, personajes principales o secundarios de cómics, novelas, películas, libros, animales reales o mitológicos y, realmente, lo que sea.

La utilidad del tercer taller radica en permitir a los participantes modelar su actitud y extraer sugerencias de los mentores internos identificados durante la práctica meditativa.

Este ejercicio no solo ayuda a sentirse apoyado, sino que también fomenta la expresión creativa y auténtica de las propias capacidades y talentos. La interacción con los mentores internos ocurre a un nivel de «diálogo interno» facilitado por la armonía entre la mente consciente y subconsciente, mejorando así nuestras capacidades intuitivas y deductivas. 

Una premisa fundamental para operar en el Campo Cuántico es reconocer precisamente la existencia de este campo de poderosas energías, llamado Matriz, Inteligencia Universal, Campo Informado o Matriz Divina o como queramos llamarlo. Este campo llena el espacio entre las partículas subatómicas y los fotones de lo que llamamos realidad, manteniendo las partículas en un estado tal que pueden cambiar de comportamiento entre materia y energía fotónica una vez expuestas a frecuencias de otras energías presentes en el campo, como puede ser nuestra Conciencia, que se expresa a través de intenciones, interpretaciones, representaciones y definiciones: esta interacción es la base del proceso de creación o co-creación de diferentes modelos de lo que estamos acostumbrados a llamar realidad. Los científicos han demostrado inequívocamente en varias ocasiones que la presencia de nuestra conciencia humana, es decir, de seres humanos que observan conscientemente las partículas y los fotones y que esperan un resultado, ya sea en tiempos más recientes de simples fragmentos de nuestro ADN, es capaz de influir en la manifestación de esta o aquella realidad, la realización de esta o aquella expectativa. Esta conciencia permite a los participantes del taller percibir e interactuar con las energías de la Matriz, obteniendo información y datos útiles para su crecimiento personal y profesional.

La confianza adquirida con la propia sensibilidad y, para algunos, con la propia sensibilidad pero seguramente para todos con la propia capacidad intuitiva pone a disposición fuentes de información que solo inicialmente pueden parecer aleatorias pero que, investigadas de manera abierta e inteligente y apoyadas por el confronto con otros miembros del equipo, revelan perspectivas y aspectos absolutamente impensados e inesperados sobre la mayoría de las situaciones examinadas en el ejercicio del liderazgo. La lucidez y la presencia mental aumentan exponencialmente, permitiendo deducciones y decisiones rápidas, permitiendo reconocer la bondad y la adecuación gracias al logro de un estado de Paz, ya conocido gracias al trabajo de los talleres anteriores.